"Este fondo es la realización de un sueño que he llevado en el corazón durante años; un sueño que nunca imaginé poder hacer realidad tan pronto. La vida ha sido generosa conmigo en formas que nunca podría haber predicho. Las redes sociales me dieron el regalo de la independencia, y con esa bendición llegó un deseo inmediato y profundo de devolver de cualquier manera que pudiera: de transformar la gratitud en acción, y el privilegio en propósito.

México siempre fue el lugar más natural para comenzar este sueño. Forma parte de mí, de mi familia y de mi corazón. En mis viajes, he visto las difíciles condiciones a las que se enfrentan muchos niños, y eso ha profundizado mi conciencia de las barreras que se interponen en el camino de su potencial. No podía ignorar esa realidad. Sentí la necesidad de hacer algo, de ofrecer bondad, oportunidades y esperanza allí donde más se necesitan.

Corazones Unidos nació de esa necesidad y de la creencia de que la bondad, por pequeña que sea, tiene el poder de extenderse y transformar vidas. Nuestro objetivo inicial es la educación de los niños y el desarrollo artístico en comunidades desfavorecidas, pero nuestra misión se ampliará para incluir el empoderamiento de las mujeres en las artes, una causa muy cercana a mi corazón, inspirada por mi propia pasión por la historia del arte, que tuve la suerte de estudiar. 

Creo profundamente que es esencial dedicarnos a un trabajo que eleve a los que nos rodean, al tiempo que alimentamos nuestro propio espíritu. 

Esto es sólo el comienzo, pero es el comienzo de algo que espero que crezca mucho más allá de mí, llevado adelante por la amabilidad que elegimos compartir".

Alexandra Saint Mleux